La vida en muchos momentos puede parecernos que carece de sentido. Nos preguntamos que estamos haciendo con nuestro tiempo. Puede que esto sea el resultado de dejarnos llevar por las inercias del momento. Muchas veces cuando te dejas llevar por esas inercias entras, sin querer, en dinámicas que te alejan de lo que realmente quieres y pretendes conseguir con tu vida.
Son momentos en que nos dejamos de hacer las preguntas correctas, sobre aquello que nos da felicidad y paz. Y esto nos empuja a dejar de trabajar por nuestros objetivos.
¿Cuantas veces sueñas con cambiar aspectos de tu vida, liberarte de aquello que ya no te sirve, o directamente sueñas con otra vida completamente distinta?
Los rituales son trabajos completos, que le permiten a tu alma expresarse, salir y comunicarse con tu parte física, para crear con coherencia aquello que realmente quieres. Lo primero que haces en un ritual es escuchar a tu alma para saber aquello que realmente quieres. Escribes aquello que ella te pide y que es para ti, creas un puente de energía que te recarga física y espiritualmente. Con esta conexión consigues recargar tú alma y a su vez, consigues que tu parte física actúe para decidir lo correcto en el día a día y llevarte a ese objetivo que te has marcado. El alma quiere esa coherencia, que además da paz y te acerca un poco más a la felicidad.
Los rituales son trabajos de conexión con tu alma, mensajes que damos desde nuestra parte física al universo y a la naturaleza para que nos ayuden, creando ese puente permanente de energía que nos asista a tomar buenas decisiones en lo físico para ir hacia ese objetivo sin trabas.
Un ritual tiene múltiples funciones. Puede cambiar una dinámica no positiva, puede ser una petición para solucionar un problema concreto, puede servir para agradecer aquello que tenemos o que está en camino, entre muchas utilidades. Cuando el ritual va avanzando es como un chorro de vida que nos trae soluciones para sanar en todos los ámbitos de nuestra existencia.
El primer ritual siempre se recuerda. Porqué para cada uno de nosotros un ritual es una experiencia distinta, y además para cada uno es una experiencia hacia el autoconocimiento y un paso más para dominar las energías.
Conecta tu parte física con la espiritual, realiza un ritual, desde aquí te animamos a empezar, o a continuar, si ya lo has probado antes. Es igual si eres nueva o no en rituales, en cada experiencia de realizar un ritual tienes la oportunidad de experimentar sensaciones y resultados nuevos y maravillosos.